Dicen que nunca terminamos de conocer a las personas.
Y esto puede ser cierto. Pero…¿Qué pasa cuando esa persona somos nosotros mismos?
Pasaremos toda la vida con nosotros. Por lo tanto, somos la persona más importante que debemos conocer.
Nuestros pensamientos, miedos, alegrías, aspiraciones, retos… Todo.
La pregunta es, ¿Cómo nos conocemos a nosotros mismos?
Seguro has escuchado hablar del autoconocimiento. Y esto no es más que la habilidad de poder conectar con nuestros pensamientos, emociones y acciones: de conocernos a nosotros mismos tal cual y como somos en realidad, sin barreras ni filtros.
Y es un proceso que está en constante ejecución y en realidad nunca termina. Todos los días conocemos algo nuevo de nosotros.
¿Qué es el autoconocimiento?
La palabra autoconocimiento ha estado en tendencia desde hace algún tiempo.
Y aunque se diga que es para pasar los días en paz… la verdad es que sí tiene una razón que es la base de todo lo demás que se diga:
Conocernos nos ayuda a mejorar la toma de decisiones en el día a día.
Cuando sabemos con seguridad quienes somos, entendemos cuáles son nuestros límites, qué nos hace sentir bien y qué nos hace sentir mal y ello nos permite decidir lo que será mejor para nosotros.
Además, nos ayuda a comprender cuáles son nuestras fortalezas y limitaciones, y así poder trabajar en ellas.
En resumen, es una de las bases de nuestra autoestima.
Conocernos implica también conocer nuestras emociones, qué nos gusta y qué no, qué nos afecta y cómo nos afecta. Este proceso de conocer nuestras emociones, nos permite reflexionar en torno a nosotros mismos y, por ende, relacionarnos de mejor forma con los demás.
¿Me estás diciendo que el autoconocimiento está relacionado con el reconocimiento de nuestras emociones?
¡Por supuesto que sí! El conocimiento y aceptación de nuestras emociones también es un elemento central en nuestra salud mental.
Si quieres saber más sobre el mundo de las emociones, en nuestro artículo: “cómo acompañar a nuestros peques en el proceso de identificar y canalizar las emociones” te contamos los detalles.
De acuerdo a la UNICEF, el conocimiento que tiene cada quien respecto a sí mismo es clave para una buena salud mental. Explican que sin la capacidad de conocernos y entendernos, somos más vulnerables y nuestro bienestar emocional puede peligrar.
Por esto aseguran que educar la conciencia propia es imprescindible para garantizar el derecho de cada niño o niña al desarrollo, educación y la salud.
Ahora bien, ¿Cómo se siente una persona que se conoce a sí misma? Atento a estos aspectos:
- Generalmente, se siente bien consigo mismo y busca espacios en los cuales se sienta aceptado tal y como es y no por lo que pueda aparentar ser.
- También acepta los cambios y las críticas como oportunidades de mejora.
- Entiende sus emociones, las expresa y las canaliza de una manera sana para sí mismo.
- Se hace cargo de sus responsabilidades y toma de decisiones.
- Se relaciona de una manera más sana con los demás.
¿Qué pasa si no fomentamos el autoconocimiento desde la infancia?
Al no conocernos, posiblemente tengamos dificultades para entendernos y comprender nuestras emociones (y por ende canalizarlas y expresarlas). Esto puede generar inconformidad con nosotros mismos -y que busquemos siempre complacer a los demás para sentirnos aceptados por otros-.
Acá te damos algunas herramientas que te ayudarán a fomentar el proceso de autoconocimiento en los peques:
- Permíteles explorar libremente. Así podrán identificar qué cosas les gustan y cuáles no.
- Brinda experiencias diversas. Apóyate en el arte, tecnología, ciencia, entre otras. Un día pueden ir a un parque, otro día a un museo, otro a un concierto de piano. Estas experiencias ampliarán el abanico de nuestros peques para poder discriminar qué les gusta y qué no.
- Pide su opinión: pregúntale qué opina sobre lo que ve en una película o sobre hechos que ocurran a su alrededor. Preguntarse y cuestionarse fomentará su pensamiento crítico.
- Enséñales que somos la suma de muchas cosas y no de algunas cualidades o defectos. Ayúdalos en el proceso de conocerse y reconocerse.
- Enséñales a reflexionar respecto a ellos mismos: plantearles preguntas les ayudará a conocerse mejor: “¿por qué hiciste eso?” “¿cómo te sientes con aquello?” “¿cómo te hizo sentir tal situación?”. Esto les ayudará a entenderse, conocerse y fomentará que ellos se hagan a sí mismos esas preguntas.
- Inclúyelos en algunas tomas de decisiones en la casa: el hecho de poder decidir algunas cosas, fomentará su autoestima y le ayudará a tomar decisiones, poder elegir y saber qué quiere o qué puede ser bueno para sí mismo.
Entiendo por qué es importante el autoconocimiento, pero ¿qué pinta el arte en todo esto?
El arte nos permite explorar nuestro mundo interior, abriendo un espacio en el cual podamos estar “con nosotros mismos”. Nos permite ser más sensibles, explorar áreas de nosotros que no conocemos y expresarnos sin usar palabras.
Además, tiene la capacidad de hacernos ver imperfectos, que nos podemos equivocar para luego reinventarnos. Lo que nos permite aceptarnos tal y como queremos ser.
El arte nos da la posibilidad de valorar y apreciar las cosas que podemos hacer.
Nos permite darle rienda suelta a nuestra imaginación e inventar cosas nuevas.
El arte nos permite CREAR.
¿Sabías que nuestros talleres fomentan el autoconocimiento?
¡Sí! Los talleres de Tapuy Casa Mágica están segmentados según la edad, no solamente para poder fomentar la autonomía, sino para potenciar el desarrollo del autoconocimiento de nuestros peques en varios ámbitos.
Pero tenemos otro secreto que contarte.
En esta oportunidad tenemos una actividad de autoconocimiento para adultos. Sí, leíste bien, este taller lo podrás utilizar como una herramienta para ti.
En nuestra casa mágica podrás encontrar un taller de libros artesanales, en el cual te enseñaremos a confeccionar tu propio libro de manera artesanal. Con esta actividad, elaborarás un mini libro que puedas llevar contigo siempre y en el que podrás escribir a diario los descubriendo sobre ti: un gusto que acabas de descubrir, algo que ya no te agrada, una reacción que tuviste ante algún evento, algún hecho que te haya impresionado, y más.
Ese libro será un tesoro para ti, porque te permitirá conocerte un poco más cada día.