¿Cómo elegir los cuentos según las edades de los niños?

Quizás has estado en esta situación: 

Entras a la librería con la firme decisión de escoger un libro para tu peque. 

Ya lo sabes: la lectura en casa tiene muuuuchos beneficios (de los que te hablaremos más adelante) y tú deseas aprovecharlos al máximo. 

Así que buscas el área infantil y… ¡Te abrumas!

Cuentos para dormir. Cuentos para aprender palabras. Cuentos con formas. Cuentos con dibujos coloridos. Cuentos en blanco y negro. Cuentos con figuras en 3D. Cuentos con texturas. Y más. 

¿Cómo saber cuál es el cuento indicado de acuerdo a la edad y preferencias de tu niña o niño? 

La verdad, en ese momento, escoges el de los dibujitos más lindos y listo. 

Ahora bien, si te preguntas si hay alguna manera de saber cómo elegir el cuento ideal de acuerdo a las edades de los niños, te tenemos una buena noticia: la hay… y te la vamos a enseñar. 

Mi libro favorito de la infancia fue…

 ¿Cómo era tu libro preferido cuando eras peque? ¿De qué trataba? ¿Cómo eran sus dibujos? ¿De qué material estaba hecho? ¿Recuerdas a qué edad te lo regalaron?

Quizás, uno de los recuerdos más preciados que tienes de tu infancia es acerca de esos libros que te acompañaron a la hora de dormir, en tus momentos de ocio y hasta cuando te cansabas de los juguetes o la tv. 

Es más, para muchas personas, los libros las acompañan desde el momento en que nacen y hasta cuando mueren. 

Porque hablemos claro, los libros representan una ventana abierta a un mundo de experiencias, imaginación y  aventuras para los peques de la casa. 

Ahora bien, ¿cuáles son los beneficios de los cuentos para niños? Veamos: 

  • Fomenta el desarrollo de las habilidades lingüísticas, extiende el vocabulario, así como también ayuda a mejorar la escritura y ortografía. 
  • Impulsa procesos cognitivos como atención, concentración y memoria a corto plazo.
  • Desarrolla la imaginación. Niñas y niños recrean en su cabeza todos los escenarios, personajes y ambientaciones que se describen en el cuento. 
  • Permiten iniciar y guiar conversaciones delicadas, por ejemplo: pérdidas, duelo, miedos, entre otras.

Cómo hago que mi hijo o hija lea en casa

Seguro estás pensando: Y entonces, en casa, ¿cómo puedo fomentar la lectura en mis peques? 

Estas son nuestras recomendaciones: 

  • Lee un cuento antes de dormir. Esto permitirá que disminuyan los niveles de energía y se cree un espacio propicio para el sueño, también permite que se abra un espacio de intimidad para compartir con tu peque. 
  • Date espacios para leer. Enseñamos a nuestros hijos por medio del ejemplo, es bueno que en casa tengamos espacios y tiempos de lectura. Por ejemplo, podemos adaptar un espacio con cojines y libros que te invite a sentarte y disfrutar de un rato de lectura. 
  • Haz juegos de lectura. Tus peques aprenden jugando, hagamos que el momento de lectura sea lúdico. Podemos crear una ambientación, jugar a hacer voces, inventar un juego mientras leemos, incluir luces, sonidos e incluso experiencias sensoriales y hacer que se vuelva toda una experiencia. 

¿Cómo sé qué libro puedo elegir para mi peque?

Ya lo dijimos: escoger un cuento infantil es toda una odisea. 

Sin embargo, puedes seguir algunas claves que te permitirán llevar el cuento perfecto para tu peque.

Lo primero que debes tomar en cuenta son los gustos de tus niños: ¿Le gustan los animales? ¿Los planetas? ¿Los autos? ¿Las sirenas? Esa será nuestra primera pista para iniciar la búsqueda. 

También es importante considera la experiencia que tiene el niño o niña con libros y cuál es su nivel de actividad motora

Pueden variar las características de un libro que va para un nene que no suele leer y su nivel de actividad es alto (requerirá más imágenes, colores e interacción) que para otro que es más tranquilo y está acostumbrado a sentarse para apreciar los libros (puede que requiera menos imágenes e interacción). 

Lo ideal es que los niños vayan a las librerías. Sabemos que esto puede significar aun grado más alto en el reto de escoger el cuento ideal, pero es la manera más efectiva de escoger el correcto. 

Allí podremos leerles varios cuentos e ir tanteando si les gusta, si mantiene su atención, si les atraen las ilustraciones y cuáles temas les interesa más. De esta forma podremos hacer una pre-selección de los libros y dar a ellos la opción de elegir el que más les guste. 

Veamos cómo escoger un cuento de acuerdo a la edad: 

De 0 a 2 años:

“¡Pero los bebés no leen!”. Es verdad, los bebés no leen, pero es importante que desde pequeños tengan acercamiento a los libros y la lectura. Entonces, ¿cómo debe ser un libro para un bebé? 

El material debe ser grueso y resistente, porque ese libro va a ser golpeado, chupado, mordido y más… ¡Pobre libro! 

Las hojas también deben ser de un material grueso y resistente, porque si son delgadas se van a romper. Además, un bebé suele ser brusco al momento de voltear las página, por lo que necesita un material consistente. 

Los libros de bebés son una herramienta excelente para enseñar a hablar. Por eso, es bueno que tengan imágenes de objetos que son cotidianos para ellos, pero evitemos libros en los cuales haya demasiados elementos en una hoja. 

3 a 4 años: 

Busquemos cuentos con imágenes grandes y coloridas para llamar su atención. 

Las historias deben ser cortas, con poco texto en cada hoja para mantener la atención. Son ideales los libros que permiten la interacción, por ejemplo: en los que puede mover, colocar o quitar cosas, que incluyen títeres de dedo, entre otros. 

5 a 7 años: 

Ya se inicia el proceso de lectura, por lo cual es bueno que los libros tengan letras grandes que permitan que el peque pueda leer fácilmente. Las hojas deben tener poco texto, lo que permitirá que mantengan la atención y recuerden las ideas. 

7 a 10 años: 

A esta edad les atrae mucho la acción y la aventura. Deben ser historias fáciles de entender, que aún contengan algunas imágenes y que no estén cargadas de tanto texto en cada hoja. Por ejemplo, los comics son una excelente idea para esta edad. 

10 a 12 años:

Ya para estas edades, los libros pueden tener menos ilustraciones y más texto. De esta manera, se fomenta la imaginación de los niños y niñas.