Lo que la escuela tradicional no nos enseña

Hace más de 100 años, las personas se comunicaban por cartas. 

Viajaban en caballo. 

Y asistían al aula de clase con un profesor, decenas de libros y un tablero. 

En la actualidad, las personas se comunican por mensajería instantánea. 

Viajan en avión. 

Y asisten al aula de clase con un profesor, decenas de libros y un tablero. 

Uhmmmm… Para pensar, ¿no crees?

Tendemos a creer que al enviar a los peques al colegio, van a aprender todas las habilidades requeridas para la vida.  Pero, ¿realmente es así? 

Es más, nos atreveríamos a preguntarnos: ¿Habilidades de vida para qué época de la historia? Porque parece que es para una época antigua y no la actual. Mucho menos el futuro, que es donde en realidad necesitarán estas habilidades. 

Luego de una evaluación llevada a cabo por la UNESCO en los países miembros de las Naciones Unidas y, en miras de dirigir la Agenda de Educación 2030, se llegó a la conclusión que hay conceptos que deben ser potenciados a nivel educativo. 

Esto debido a que no han sido totalmente abordados por la educación tradicional hasta el momento. Por ejemplo: toma de decisiones, pensamiento lógico, empatía, equidad de género, entre otras.

¿Qué debería enseñar la escuela actual?

La UNESCO publicó un listado de habilidades y destrezas que deben formar parte de los programas educativos y que se encuentran poco desarrolladas en la región. 

Convivencia, igualdad, tolerancia, comunidad, resolución de problemas, toma de decisiones, empatía, fraternidad, pensamiento crítico, resolución de problemas, pensamiento reflexivo, creatividad, son algunas de estas habilidades que se encuentran en déficit en el curriculum actual de educación tradicional.

¿Es lo único que le hace falta a la escuela actual? 

No. De hecho, consideramos importante agregar algunos aspectos que van relacionados directamente con el área afectivo social. 

Hablamos del autoconocimiento, el reconocimiento y canalización de las emociones, la tolerancia a la frustración, autoestima, entre otros. 

Ahora podemos preguntarnos: si no son elementos centrales de enseñanza escolar, ¿por qué son habilidades importantes para la vida? 

Habilidades importantes para la vida

La mayoría de las habilidades mencionadas anteriormente, corresponden a destrezas básicas para la convivencia en comunidad. 

Por ejemplo: la fraternidad, igualdad, tolerancia y sentido de comunidad, son ejes principales de convivencia. 

En este grupo entra la empatía, que nos permite comprender cómo nuestras acciones pueden afectar, de manera positiva o negativa, a quienes nos rodean. 

De esta forma, existen habilidades básicas para el desarrollo que nos permiten desenvolvernos de manera adecuada en el día a día. 

La resolución de problemas nos permite lidiar con los contratiempos que se nos puedan presentar en el día a día; pensar de manera crítica nos da la opción de generar opiniones propias y así tomar decisiones. 

Claramente, no podemos dejar de lado el ámbito socioemocional. Al comprender el origen de nuestras emociones, podremos canalizarlas de manera adecuada y conocernos a nosotros mismos. Además, nos permite entender cómo y por qué reaccionar de cierta forma ante algunos estímulos, afectará no solo la manera como nos relacionamos con nosotros mismos, sino cómo reaccionamos y nos relacionamos con el otro. 

Entonces, si no son ejes prioritarios de enseñanza en el colegio, pero son importantes para el desenvolvimiento en el día a día, ¿cómo podemos hacer para fomentarlas?

Así fomentamos habilidades de vida dentro y fuera de la escuela

Estas son habilidades que adquirimos a partir de la interacción con otros y con nuestras experiencias diarias: al estar en casa, compartir en familia, tener experiencias en la calle. 

Lo que debemos estar atentos como adultos, es a poder sacar el mayor provecho de las experiencias que brindamos día a día a nuestros peques. 

Por ejemplo: los peques están jugando con un autito, comienzan a pelear porque ambos quieren utilizarlo, en ese momento intervenimos y damos algunas ideas para que ellos puedan ponerse de acuerdo y resolver el “conflicto”. Con esa intervención les estamos enseñando convivencia, tolerancia, resolución de conflictos y empatía. 

Constantemente debemos reflexionar respecto a cómo nuestra interacción, tanto con nuestros peques como con otras personas, va a educarlos para ser mejores ciudadanos. 

Va más allá de enseñar los modales: decir hola, adiós y gracias. 

En realidad, profundiza en la manera como reflexionamos a la hora de intervenir en alguna conducta, brindar una enseñanza o dar el ejemplo frente a ellos. 

Debemos tomar en consideración cómo les afectamos, de manera positiva o negativa, con cada intervención que tenemos. 

Queremos criar niños que sean autónomos, reflexivos y empáticos y ello lo hacemos en el día a día en la manera en como interactuamos con ellos. 

Para lograrlo, te presentamos 5 acciones que ayudarán a fomentar estas habilidades de vida, que son tan necesarias, mediante actividades cotidianas:

  1. Respeto y participación: para fomentarla, es necesario permitirles que sean partícipes activos en diversos ámbitos. Las actividades van desde lo cotidiano del día a día, como puede ser involucrarlos en algunas decisiones en el hogar (un día pueden elegir qué se comerá, qué ropa usarán, qué actividad realizarán o qué película verán), así como involucrarlos en algunas actividades de participación ciudadana. 
  2. Equidad de género: ofrezcamos las mismas oportunidades a los niños y a las niñas, evitando clasificar los juguetes, juegos y colores como de “niño” o “niña”. 
  3. Cooperación: los juegos colaborativos, como por ejemplo, juegos de mesa o actividades de arte en la que todos participen para obtener un resultado en común, fomentará habilidades sociales necesarias para la convivencia en sociedad, como por ejemplo: tolerancia, empatía, cooperación, 
  4. Empatía: generar reflexiones preguntando cómo creen que se siente la otra persona o cómo lo que hacemos afecta a la otra persona, de manera positiva o negativa. Esto lo podemos poner en práctica por medio de libros o películas, haciendo preguntas a los niños y niñas respecto a las vivencias de los personajes principales.
  5. Las actividades de Tapuy Casa Mágica: están diseñadas especialmente para que los niños y niñas puedan aprender mientras juegan, presentando diversos retos creativos que fomentarán la autonomía, pensamiento crítico, toma de decisiones, empatía, sensibilidad, autoconocimiento, identificación y canalización de las emociones. Para ello, les presentamos actividades de ciencia, construcción, artes plásticas, literatura y música. Desarrollando así estas habilidades de manera transversal 

Demos un paso adelante y continuemos fomentando estas habilidades tan necesarias para el desarrollo personal y social.