Desarrollar la autonomía en la infancia a través del juego no sólo es posible, sino que es una gran forma de crear hábitos, cultivar la confianza y autoestima de la niña o niño, ¡y todo mientras se divierten!
Cómo decía la gran maestra María Montessori “ayúdame a hacerlo por mi mismo”, nuestro rol como padres, madres o cuidadores es brindar las herramientas necesarias para el crecimiento integral del niño o la niña, permitiéndoles tener ciertos niveles de autonomía en el proceso.
Una manera muy práctica, sencilla y divertida, es hacerlo a través del juego, los niños tienden a aprender mucho más rápido cuando lo hacemos a través de actividades lúdicas y dinámicas.
A continuación te compartimos 3 juegos para desarrollar la autonomía en casa con una buena dosis de diversión garantizada:
1.-Personaje misterioso
Esta actividad es muy sencilla pero ya verás como lo disfrutan muchísimo, sobre todo si tiene entre 3 y 8 años de edad.
- Invítale a elegir un personaje, algo que quiera ser por un día, quizás elija ser mamá o papá, una astronauta o un bombero, a donde sea que vuele su imaginación, pero no debe decirte quién es.
- Ahora plantea el desafío de crear ese personaje con la ropa que tenga en su closet o en el tuyo, sólo pueden utilizar la ropa que tengan disponible.
- Para finalizar cuando ya hayan elegido el vestuario ideal, debes adivinar quién es el personaje. Luego, pueden hacer una pequeña obra, un baile, una canción, tomarse algunas fotos, grabar un video gracioso para recordar ese momento, ¡todo es válido!
El juego de roles es uno de los juegos favoritos de los niños porque les permite soñar con lo que quieren ser e ir dando luces de su personalidad, lo mismo pasa con poder elegir la ropa, permite que utilicen al máximo su imaginación para crear el personaje.
2.-Cuidar la casa es tarea de todos ¡Hagámoslo divertido!
A los niños y niñas les encanta sentirse parte activa del hogar. Aunque en ocasiones caemos en la tentación de hacerles todo, es muy beneficioso incluirlos en las tareas de la casa, no sólo para desarrollar su autonomía, sino para que sean adultos responsables de sus cuidados.
Una forma muy sencilla de incluirlos en las tareas es hacer una pizarra de actividades, esta pizarra pueden crearla entre todos los miembros del hogar con material reciclable que tengan en casa.
Luego de armarla, hagan una lista de tareas pendientes, y divídanla en los días de la semana. De esta forma podrán ir intercambiando actividades, y se darán cuenta quien está sobrecargado de tareas y necesita un descanso, y quién debe ser más activo en las labores del hogar.
Al final de la semana pueden hacer un repaso de todo lo que han logrado cómo familia y hacer una actividad especial para celebrar, ver una película, ir por un helado, hacer un dibujo de lo bien que se ve la casa ordenada, lo que se les ocurra.
La idea es que mediante el compartir y la visualización, los niños vayan incorporando estas actividades hasta que se conviertan en hábitos saludables para su desarrollo.
Esta actividad le ofrece la oportunidad de ejercer liderazgo, tener empatía por el resto de los miembros del hogar, y dar cuenta de sus capacidades para realizar ciertas labores que por supuesto no pongan en peligro su integridad física.
3.-¡Libertad!
Dar indicaciones es importante, pero dejar que el niño o niña pueda idear una actividad por su cuenta también resulta fundamental. Seguro has escuchado más de una vez “déjalo que se aburra para que desarrolle su creatividad” y la verdad es que sí, de vez en cuando está bien hacerte a un lado y ver hasta dónde llega su imaginación.
Aunque plantearle actividades y juegos les brinda la oportunidad de conectar, también debemos darle el espacio para que pueda idear juegos por su cuenta, siempre vigilantes de que su integridad física no esté en riesgo.
De igual forma, si es tu deseo ¡intégrate al juego!, puedes pedirle que te muestre cuál es su juguete o juego favorito y que sea tu guía durante la actividad. Te sorprenderás cuánto puedes divertirte cuando sacas a pasear a tu niño o niña interior, y créeme que tu peque lo sabrá apreciar.
¡Hora de jugar!
Estas tres actividades son un ejemplo de cómo a través del juego podemos desarrollar la autonomía en casa, sin dejar de lado la diversión tan necesaria en la primera etapa de desarrollo.
Recuerda que a través de estas dinámicas, estás reforzando habilidades blandas como la responsabilidad, empatía y tolerancia a la frustración.