La capacidad de gestionar nuestras emociones incluso como adultos es un trabajo constante. En el siguiente artículo te compartiremos 5 actividades para canalizar las emociones en la infancia de forma lúdica y divertida.
Desarrollar la inteligencia emocional desde temprana edad es muy importante, esto tiene grandes beneficios no sólo para la infancia, si no para cada etapa de la vida, tanto personal como profesional. Cuando aprendemos a identificar desde pequeños qué nos pasa o cómo nos sentimos ante ciertas situaciones, tenemos la oportunidad de enfrentarlas de la mejor manera posible.
Esto suena fácil, pero ¿cómo podemos realmente canalizar las emociones en la infancia?, esta pregunta no tiene una sola respuesta, lo primordial, como todo dentro de la crianza, será tu ejemplo como madre, padre o cuidador.
Existen herramientas, juegos y dinámicas que puedes replicar en tu círculo familiar, pero es importante entender que el niño o niña tiene derecho a que sus emociones sean constantemente validadas, y que estas enseñanzas vengan desde el amor y el respeto por la infancia.
Teniendo esto en cuenta, a continuación te compartimos 5 actividades que puedes realizar en casa con tu hija o hijo para canalizar las emociones, de manera fácil y divertida:
1.-Identifica las emociones:
Para esta actividad necesitarás, hojas blancas o cartulina, lápices de colores, pegamento, cinta adhesiva o lo que tengas que te sirva para pegar.
- En primer lugar, deberán dibujar varias emociones, dependiendo de la edad del niño o la niña, pueden empezar con emociones más simples como alegría, tristeza, enojo, amor, y luego ir avanzando a emociones más complejas como frustración o nostalgia.
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Una vez identificadas las emociones con que quieren trabajar, pueden comenzar a colorear, e incluso darle un color a cada emoción, esto le ayudará a identificar la emoción más fácil cuando sea necesario.
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Para finalizar pueden dejarlo visible o a la mano, para recurrir a este cuando necesiten expresarse o hablar de una emoción en particular.
Esta actividad es especialmente útil en la primera infancia, que es precisamente donde están aprendiendo y regulando sus emociones. Poder identificar desde pequeños por ejemplo la diferencia entre estar tristes o enojados, le ayudará en su desarrollo emocional a largo plazo.
2.-Los cuentos, siempre aliados:
Hay un montón de cuentos que te pueden ayudar en esta tarea de enseñar a gestionar las emociones en la infancia, pero cualquiera que tengas en casa te puede servir.
Cuándo leemos una historia, los personajes van pasando por diferentes conflictos o emociones, y es allí donde podemos decirle al niño o la niña que nos ayuden a identificarlas.
Por ejemplo, el cuento de la caperucita roja, o los 3 cerditos, que todos sabemos o tenemos a mano, ir identificando cada emoción o preguntarles cómo creen que se sentían los personajes ante una situación en particular, o como se sentirían ellos en su lugar.
3.- ¡A pintar!:
Qué mejor forma de estimular el arte en la infancia, que propiciar las herramientas necesarias para que pueda pintar y expresar sus emociones a través de la pintura.
Un poco de tela blanca, o cartulina, un pincel y témperas de colores serán suficientes. Antes de comenzar, pídele que identifique una emoción en particular, y que la exprese en ese momento en la pintura.
Te sorprenderás lo que su imaginación puede llegar a crear a partir de estas sencillas instrucciones. Al final, es bueno recordarles que esta es una actividad a la cuál siempre pueden volver cuándo lo consideren necesario.
4.-La mesa de la paz montessori:
Esta actividad es conocida por que permite la resolución de conflictos en la infancia, no sólo interpersonales si no internos. Para hacer posible esta mesa de la paz, deberás contar con ciertos elementos:
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Una mesa,
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Una o dos sillas,
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Un reloj de arena, o lo que tengas que puedas medir el tiempo,
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Un objeto que simbolice la paz, puede ser un peluche, una planta, un juguete o lo que tengas en casa.
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Una campana o timbre para que puedan sonar una vez solucionado el conflicto.
El fin de esta actividad, es tener un espacio donde puedan relajarse y conversar, tu rol como adulto es de guía, no de juez, pues la idea es que después el niño o la niña puedan utilizar este espacio por su cuenta.
No debe obligarse bajo ningún motivo al niño o niña a sentarse en la mesa de la paz, esto no se trata de un castigo, es un espacio al que se va por voluntad propia, y su único fin es canalizar las emociones de forma cordial, gradual y segura.
5.-El tarro de las emociones:
Esta es una actividad muy sencilla sin embargo muy potente. El tarro de las emociones consiste en tener un tarro con diferentes frases, recuerdos o emociones y guardarlos para verbalizarlos frente a el resto de los miembros del hogar, y lograr compartir nuestras experiencias y emociones.
Puedes utilizar frases como: Fui muy feliz cuando, me sentí triste cuando, me gustó cuando, no me gustó cuando, y así lo que quieran o deseen compartir.
Allí tienen 5 actividades para canalizar las emociones en la infancia de manera fácil, lúdica y sencilla. ¿Ya las conocías? ¿cuál te gustó más?